Una baya es como un pequeño tesoro colorido que puedes encontrar en arbustos y árboles. Vienen en diferentes colores como rojo, azul y morado, y a menudo son dulces y jugosas, como una pequeña explosión de felicidad en tu boca. Imagina una baya como un pequeño amigo redondo que puedes comer. Algunas bayas, como las fresas, llevan un pequeño sombrero verde, y otras, como los arándanos, son como pequeñas canicas azules.
Piensa en una baya como el caramelo de la naturaleza. A diferencia de los caramelos que vienen de una tienda, las bayas crecen en la naturaleza y están llenas de vitaminas que te ayudan a crecer fuerte y saludable. Comerlas es tan divertido como hacer estallar pequeños globos llenos de jugo dulce.
Las bayas también son como pequeños pinceles para tu lengua, pintándola con sabores deliciosos. Cada tipo de baya tiene su propio sabor especial, como las frambuesas que son un poco ácidas, o las moras que son dulces y un poco agrias. Las bayas pueden ser una aventura cuando las comes, descubriendo nuevos sabores y disfrutando de su apariencia colorida.