Un beneficiario es como el amigo especial que recibe un regalo sorpresa cuando alguien quiere compartir algo importante con él. Imagina que alguien tiene una gran caja del tesoro llena de juguetes y decide compartirla con su amigo favorito. Ese amigo es el beneficiario, el que recibe los juguetes cuando es momento de compartir.
Piensa en un beneficiario como un ganador en un juego secreto. Cuando alguien tiene algo valioso, como un libro de cuentos mágico o un boleto dorado, elige quién lo recibirá si ya no puede conservarlo. La persona elegida es el beneficiario, quien recibe el premio cuando llega el momento.
Otra forma de pensar en un beneficiario es como un ayudante especial. Si alguien tiene un jardín lleno de hermosas flores y quiere que alguien las cuide, elige un beneficiario para hacerse cargo del jardín. El beneficiario puede disfrutar y cuidar las flores, asegurándose de que crezcan y se mantengan felices.
Entonces, cada vez que alguien quiere compartir algo precioso, la persona que puede disfrutarlo se llama beneficiario, un amigo especial elegido para cuidar o disfrutar del regalo.