ritmo
Cuando escuchas la palabra ritmo, piensa en un tambor. Un ritmo es como el latido del corazón de la música. Al igual que tu corazón hace bum-bum para mantenerte con vida, un ritmo mantiene la música viva y en movimiento. Puedes mover los pies o aplaudir al ritmo, como un pequeño baile que mantiene a todos en sintonía.
Piensa en un reloj que hace tic-tac. Cada tic es como un ritmo, ayudándonos a llevar la cuenta del tiempo. En la música, el ritmo ayuda a los músicos a saber cuándo tocar sus instrumentos para que todo suene bien juntos. Es como un reloj que nos ayuda a saber cuándo es hora de almorzar o de ir a dormir.
Piensa en una pelota que rebota. Cada vez que toca el suelo, es como un ritmo. La pelota rebota arriba y abajo, al igual que la música se mueve arriba y abajo con el ritmo. Sin el ritmo, la pelota simplemente se quedaría quieta y la música sería como una historia sin palabras.
Un ritmo también es como un amigo que te ayuda a saber cuándo comenzar y cuándo detenerte. En un juego de saltar la cuerda, el ritmo te dice cuándo saltar y cuándo detenerte. Es un patrón que hace que todo funcione junto de manera armoniosa, como un rompecabezas donde cada pieza encaja.