playa
Una playa es como un gran cajón de arena junto al océano. Imagina un lugar donde hay mucha arena suave en la que puedes hundir tus dedos de los pies. La arena es como pequeños pedacitos de galletas desmenuzadas, ¡pero no puedes comerlas! A veces, la arena está caliente porque el sol brilla sobre ella, haciéndola sentir como una manta acogedora para tus pies.
En la playa, el agua es como una gran manta azul que se mueve hacia arriba y hacia abajo. Hace un sonido de vaivén, como cuando viertes agua de una taza. Esto se llama olas. Vienen a saludar y luego se van de nuevo. Puedes jugar con las olas, pero ten cuidado porque a veces les gusta salpicar.
También hay conchas esparcidas por la playa. Son como pequeños tesoros escondidos en la arena. Algunas son lisas como el vidrio, y otras tienen formas divertidas como una espiral o un abanico. Puedes recogerlas y hacer una colección especial para mostrar a tus amigos.
La playa también es el hogar de algunos animales como las gaviotas. Son aves que les gusta volar sobre el agua y a veces se acercan si tienes un bocadillo. Hacen sonidos graciosos como si estuvieran riendo.
Cuando estás en la playa, puedes construir castillos de arena. Es como hacer una casa de arena. Puedes usar cubos y palas para crear torres y muros, y decorarlos con conchas. Es un lugar donde puedes ser creativo y divertirte mucho con tu familia y amigos.