Las baterías son como pequeñas cajas que contienen energía dentro de ellas. Piensa en ellas como pequeños cofres del tesoro que almacenan energía en lugar de monedas de oro. Cuando tu juguete o aparato necesita moverse o iluminarse, le pide a la batería un poco de su tesoro energético. La batería luego comparte su energía, para que tu juguete pueda correr o tu linterna pueda brillar. Pero al igual que un cofre del tesoro, una vez que se agota la energía, la batería necesita ser reemplazada o recargada para llenarse de nuevo.
Otra forma de pensar en una batería es como una caja de jugo para tus juguetes. Cuando bebes una caja de jugo, obtienes energía para jugar y divertirte. De manera similar, cuando un juguete obtiene energía de una batería, puede hacer todas las cosas geniales que se supone que debe hacer. Una vez que el jugo se agota, necesitas una nueva caja de jugo o llenarla de nuevo.
Por último, imagina una batería como una mochila llena de bocadillos energéticos. Tus aparatos mastican estos bocadillos energéticos para seguir funcionando. Cuando se acaban los bocadillos, la mochila de la batería necesita ser llenada de nuevo, de lo contrario, tus aparatos se cansarán y dejarán de funcionar.