Piensa en desterrar como cuando tienes un juguete que hace mucho ruido y necesitas un poco de paz y tranquilidad. Podrías poner ese juguete en otra habitación para que ya no te moleste. Es un poco como desterrar el juguete; lo envías a otro lugar.
Otra forma de entender desterrar es como cuando tienes una gran sombra aterradora en tu habitación por la noche. Podrías encender una luz o pedirle a alguien que te ayude para que la sombra desaparezca. Cuando la sombra desaparece, es como si la hubieras desterrado.
Imagina que tienes una caja de crayones y uno de ellos está roto y no colorea bien. Podrías decidir sacar ese crayón de la caja para que no cause problemas cuando quieras dibujar. Es como desterrar el crayón roto de tu caja.
Desterrar también puede ser como cuando estás jugando en el arenero y alguien sigue tirando arena. Podrías pedirles que jueguen en otro lugar para que todos puedan divertirse sin que les entre arena en los ojos. Pedirles que jueguen en otro lugar es desterrarlos del arenero.