Cuando hablamos de una prohibición, es como cuando un padre dice que no puedes jugar con un cierto juguete porque podría ser peligroso. El juguete sigue ahí, pero no se te permite tocarlo. Una prohibición es una regla que dice que algo no está permitido, al igual que cuando tu maestro podría decir que no se puede correr en el pasillo para mantener a todos seguros. Es una forma de asegurarse de que todos sigan las mismas reglas para evitar lastimarse o causar problemas.
Imagina un gran y colorido parque infantil. Si alguien dice que hay una prohibición en el tobogán, significa que nadie puede usar el tobogán por ahora. Tal vez esté roto o resbaladizo, y la prohibición está ahí para proteger a todos hasta que se repare. Esto mantiene a todos seguros y felices, al igual que cuando usas un casco mientras andas en bicicleta para proteger tu cabeza.
Piensa en una prohibición como una gran señal de alto. Te dice que te detengas y no sigas adelante con algo. Al igual que cuando estás jugando un juego y alguien dice ‘¡pausa!’ y todos dejan de moverse, una prohibición le dice a todos que dejen de hacer algo específico hasta que esté permitido de nuevo. Es como un tiempo de espera para ciertas acciones para asegurarse de que todos están seguros y protegidos.