Un bebé es como una pequeña semilla que crece hasta convertirse en un árbol grande y fuerte. Así como una semilla necesita agua y sol, un bebé necesita amor y cuidado para crecer sano y feliz. Los bebés son pequeños y necesitan ayuda para todo, como comer y dormir. Aún no pueden hablar, así que lloran para decirnos lo que necesitan.
Piensa en un bebé como un nuevo cachorro. Los cachorros necesitan ser alimentados, limpiados y enseñados a jugar bien. Los bebés son similares porque necesitan que les cambien el pañal, que los alimenten y que les enseñen a sonreír y reír. Son curiosos sobre todo lo que les rodea, al igual que un cachorro explorando un nuevo hogar.
Un bebé es como un libro nuevo con páginas en blanco. A medida que crecen, llenan cada página con nuevas experiencias y cosas que aprenden. Cuando lees a un bebé o juegas con él, estás ayudándolo a escribir su historia. Aprenden observando y escuchando, y les encanta cuando las personas les hablan y hacen caras divertidas.