Ser consciente es como ser un superhéroe con poderes especiales para notar cosas a tu alrededor. Imagina que tienes un par de gafas mágicas que te ayudan a ver todo claramente. Cuando usas estas gafas, puedes ver cuando tu amigo está triste o cuando tu mascota tiene hambre. Estas gafas mágicas te ayudan a entender mejor el mundo y te hacen más atento y cariñoso.
Piensa en la conciencia como si tuvieras una antena especial como una radio. Esta antena capta señales del mundo que te rodea. Cuando eres consciente, tu antena está levantada, y puedes escuchar los cantos de los pájaros, el susurro de las hojas, o incluso el tic-tac silencioso de un reloj. Esto te hace estar más conectado con todo y todos a tu alrededor.
Ser consciente también es como tener una linterna en una habitación oscura. La linterna te ayuda a ver cosas que no podías ver antes. Cuando iluminas con tu linterna de conciencia, notas cosas como los colores de las flores en el jardín o la sonrisa en el rostro de tu maestro. Esto te ayuda a apreciar las pequeñas cosas que hacen la vida hermosa.