Cuando tienes un grupo de cosas y quieres saber cuál es la cantidad “media” o “usual”, usas algo llamado promedio. Tienes una canasta de manzanas y quieres compartirlas con tus amigos. Primero, cuentas todas las manzanas. Supongamos que tienes 10 manzanas. Luego, cuentas cuántos amigos tienes, incluyéndote a ti mismo. Si hay 5 personas, divides las manzanas igualmente entre todos. Cada persona recibe 2 manzanas. Este es el número promedio de manzanas que recibe cada persona.

Piensa en ello como una balanza. Si tienes diferentes números en cada lado, los sumas y luego los distribuyes uniformemente para equilibrar ambos lados. El número que hace que todo sea igual es el promedio.

Otra forma de pensarlo es como verter jugo en tazas. Vierte todo el jugo en una jarra grande, luego lo viertes igualmente en las tazas, para que todos reciban la misma cantidad de jugo. La cantidad en cada taza es el promedio.