La atracción es como cuando dos imanes se juntan. Tienen una fuerza especial que los hace pegarse entre sí. Esta fuerza es invisible pero muy fuerte, como cuando sientes ganas de abrazar a tu osito de peluche favorito porque te hace feliz.
Otra forma de pensar en la atracción es como cuando una flor y una abeja se encuentran. La flor tiene un olor dulce y colores brillantes que la abeja encuentra irresistibles. La abeja es atraída por la flor porque quiere recoger néctar, mientras que la flor necesita a la abeja para ayudarla a crecer más flores. Ambos son atraídos el uno al otro porque se necesitan mutuamente.
La atracción también puede ser como cuando ves a tu mejor amigo. Sientes una conexión especial que te hace querer jugar y compartir secretos. Esta conexión es un tipo de atracción que une a las personas porque disfrutan de la compañía del otro. La atracción se trata de cosas o personas que son atraídas juntas porque encuentran algo especial en el otro.