actitud
La actitud es como el color de tu mente. Al igual que puedes elegir colorear un dibujo con colores brillantes y felices o oscuros y tristes, puedes elegir ver el mundo de manera feliz o triste. Cuando te despiertas y decides ser feliz y amable, tu día se siente como un amarillo soleado. Pero si decides estar gruñón, tu día podría sentirse como un gris tormentoso.
Imagina que tu actitud es como un par de gafas que llevas puestas. Si usas gafas que hacen que todo se vea divertido y emocionante, entonces incluso un día lluvioso puede ser una aventura. Pero si tus gafas hacen que todo se vea aburrido y triste, entonces incluso un día soleado podría no hacerte sonreír. Puedes cambiar estas gafas en cualquier momento eligiendo una actitud diferente.
Piensa en la actitud como la música que suena en tu corazón. Cuando tu actitud es alegre, es como escuchar tu canción feliz favorita, haciéndote querer bailar y sonreír. Pero si tu actitud es triste, es como una canción lenta y triste que te hace querer sentarte en silencio. Tú eliges la canción eligiendo tu actitud.