atención
La atención es como tener un foco mágico en tu cerebro. Este foco te ayuda a concentrarte en lo más importante, al igual que un foco en el escenario hace que un actor destaque. Cuando escuchas una historia, tu atención te ayuda a recordar las partes emocionantes, como cuando un dragón lanza fuego. Es como decir, ‘¡Oye, mira aquí!’ y asegurarse de que veas las mejores partes.
Piensa en la atención como un par de lupas. Estas gafas te ayudan a ver las cosas con más claridad y en detalle. Cuando las usas, puedes notar las pequeñas hormigas en el suelo o los patrones en las alas de una mariposa. De la misma manera, tu atención te ayuda a notar los detalles importantes en lo que estás haciendo o viendo.
La atención también puede ser como un semáforo. Le dice a tu cerebro cuándo detenerse y mirar algo, y cuándo seguir adelante y hacer otra cosa. Cuando la luz está roja, te detienes y te concentras en la historia o el juego que estás jugando. Cuando está verde, puedes pasar a algo nuevo. Esto te ayuda a gestionar lo que haces y mantiene las cosas organizadas en tu mente.