La atmósfera es como una gran manta invisible que envuelve nuestro planeta, la Tierra. Está compuesta por pequeñas partículas de aire, llamadas gases, que no podemos ver con nuestros ojos. Estos gases incluyen cosas como el oxígeno, que respiramos, y el dióxido de carbono, que las plantas usan para hacer comida. Al igual que una manta te mantiene caliente, la atmósfera mantiene nuestro planeta a la temperatura adecuada para que podamos vivir aquí.
Piensa en la atmósfera como un escudo mágico que nos protege. Bloquea los rayos súper fuertes del sol, al igual que las gafas de sol protegen tus ojos del sol brillante. Sin la atmósfera, el sol sería demasiado caliente para nosotros, ¡y por la noche, haría demasiado frío!
Imagina la atmósfera como una burbuja gigante alrededor de la Tierra. Esta burbuja retiene el aire que necesitamos para respirar y mantiene el cielo azul. Cuando ves nubes o sientes el viento, esa es la atmósfera trabajando. Se mueve, llevando el clima de un lugar a otro, asegurándose de que tengamos días soleados, días lluviosos e incluso días nevados. La atmósfera es una ayudante ocupada, siempre trabajando para hacer de nuestro planeta un lugar agradable para vivir.