Una aplicación es como una caja de juguetes especial en tu tableta o computadora. Cuando la tocas, se abre y te permite hacer cosas divertidas como jugar juegos, dibujar imágenes o ver videos. Al igual que necesitas diferentes juguetes para diferentes juegos, necesitas diferentes aplicaciones para diferentes actividades. Algunas aplicaciones te ayudan a aprender, como un libro que habla, mientras que otras te permiten jugar, como un juego de rompecabezas.
Piensa en tu aplicación como una mochila mágica. Cuando necesitas hacer algo, como encontrar el camino a casa, la mochila te da un mapa. Si quieres hablar con la abuela, te da un teléfono. Cada aplicación es como una herramienta que te ayuda a hacer algo específico. Puedes tener muchas aplicaciones en tu dispositivo, al igual que tener muchas herramientas en tu mochila, listo para cualquier aventura.
Imagina una aplicación como tu traje de superhéroe. Cuando quieres convertirte en un superhéroe, te pones el traje y de repente puedes hacer cosas asombrosas. Algunas aplicaciones te ayudan a crear música, otras a resolver problemas matemáticos, y algunas incluso te permiten explorar nuevos mundos. Cada aplicación te da un nuevo poder, como un traje de superhéroe.