El apéndice es como un pequeño bolsillo escondido en tu barriga. Imagina que tienes una chaqueta especial con un bolsillo secreto que no usas muy a menudo. ¡A veces, podrías ni siquiera saber que está allí! Tu apéndice es un pequeño tubo, como un dedo pequeño, y sale de tu gran tubo llamado intestino. No hace mucho que podamos ver, como cuando no usas todos los bolsillos de tu chaqueta todos los días.
Piensa en el apéndice como un marcapáginas en un libro que amas. El marcapáginas está allí, pero puede que no lo necesites todo el tiempo. Algunos científicos piensan que el apéndice podría haber sido más útil hace mucho, mucho tiempo, como los marcapáginas nos ayudan a encontrar nuestra posición en un libro. Ahora, no lo necesitamos tanto, pero todavía está en nuestros cuerpos.
A veces, el apéndice puede enfermarse y causar dolor de barriga. Es como cuando un juguete se rompe y necesita ser reparado. Si eso pasa, los doctores podrían necesitar quitarlo, pero no te preocupes, ¡puedes seguir jugando y divirtiéndote sin él!