Una disculpa es como cuando accidentalmente chocas con alguien mientras juegas. Te detienes y dices ‘Lo siento’ para mostrar que no querías hacerle daño. Es como darle una pequeña curita para sus sentimientos, para que sepa que te importa.

Piensa en una disculpa como un borrador mágico. Si dibujas fuera de las líneas, puedes usarlo para corregir el error. Decir ‘Lo siento’ ayuda a limpiar el desorden y hace que todo esté bonito de nuevo.

Una disculpa también es como un botón de reinicio en un juego. Si algo sale mal, presionarlo te da un nuevo comienzo. Cuando te disculpas, ayuda a que todos se sientan mejor y listos para jugar juntos de nuevo.

Imagina que tu corazón es un jardín. Cuando lastimas a alguien, es como pisar una flor por accidente. Una disculpa es como regar la flor para ayudarla a levantarse de nuevo. Muestra que quieres arreglar las cosas y mantener el jardín hermoso.

Una disculpa es como un puente que conecta a dos personas. Si hay una brecha porque alguien está herido, decir ‘Lo siento’ ayuda a construir un camino de regreso a la amistad.