La anticipación es como ser un superhéroe esperando una gran misión. Sabes que algo emocionante está por suceder, como una fiesta sorpresa o un viaje al zoológico, y sientes un cosquilleo en el estómago porque no puedes esperar a que comience. Es como cuando estás en la cima de un tobogán, listo para deslizarte; aún no te has deslizado, pero estás muy emocionado por empezar.

Piensa en la anticipación como un regalo envuelto. Lo ves y te preguntas qué hay dentro. Tienes curiosidad y ganas de abrirlo, pero tienes que esperar un poco. Ese sentimiento de curiosidad y espera es la anticipación. Es como cuando hueles galletas horneándose en el horno y no puedes esperar para probarlas. Sabes que serán deliciosas, pero tienes que ser paciente hasta que estén listas.

La anticipación es también como cuando juegas al escondite y estás escondido en tu lugar especial. Puedes escuchar a tu amigo acercándose, y tu corazón late más rápido porque estás emocionado por ver si te encontrará. Es la parte divertida de esperar, donde estás nervioso y feliz al mismo tiempo.