La ambigüedad es como cuando miras una nube en el cielo. Algunas personas pueden ver un conejo esponjoso, mientras que otras ven un dragón. La nube no cambia, pero diferentes personas ven cosas diferentes. Esto se debe a que la nube es confusa y puede ser interpretada de muchas maneras.

Piensa en una palabra que suena igual pero tiene significados diferentes, como ‘bat’. Podría significar un animal que vuela o un palo usado en béisbol. Cuando alguien dice ‘bat’, es posible que no sepas a cuál se refiere hasta que te den más información. Este es otro ejemplo de ambigüedad, donde algo es incierto o confuso.

Imagina una imagen con muchos colores y formas. Algunos podrían decir que parece un atardecer, mientras que otros piensan que parece un arcoíris. La imagen es vaga y no muestra claramente una cosa, por lo que las personas pueden verla de manera diferente. La ambigüedad es como esa imagen, donde las cosas no son claras o específicas. Hace que tu cerebro trabaje un poco más para entender lo que significa.