ámbar
El ámbar es como una cápsula del tiempo mágica. Imagina un líquido pegajoso y dorado de un árbol que atrapa cosas pequeñas como insectos o hojas. Con el paso de muchos, muchos años, este líquido se vuelve duro como una roca. Este pedazo duro es ámbar, y guarda las cosas pequeñas dentro de él, manteniéndolas seguras por mucho tiempo.
Piensa en el ámbar como un trozo de sol. Su color es cálido y brillante, como el sol brillando a través de la miel. Cuando lo sostienes a la luz, puede brillar y parecer un pequeño trozo de sol en tu mano. Es como tener un pedacito de sol que puedes llevar contigo a todas partes.
El ámbar también es un narrador de historias. Nos cuenta historias sobre cómo era la vida hace millones de años. Los científicos pueden mirar los insectos y plantas dentro del ámbar para aprender sobre el pasado. Es como leer un libro que la naturaleza escribió hace mucho tiempo. Así que, el ámbar no es solo algo bonito para mirar; es una forma especial de aprender sobre la historia.