La asignación es como cuando tienes una gran bolsa de caramelos y quieres compartirlos con tus amigos. Decides cuántos caramelos recibe cada amigo para que todos tengan algunos. Compartir es una gran parte de la asignación. También es como cuando tu maestro te da una caja de crayones y te pide que colorees diferentes partes de un dibujo. Tienes que decidir qué color va a dónde. Esto es distribuir los colores para hacer un dibujo bonito. Otra forma de pensar en la asignación es cuando tienes una caja de juguetes con diferentes juguetes y quieres jugar con cada uno por un rato. Decides cuánto tiempo pasarás con cada juguete para poder jugar con todos. Esto es como organizar tu tiempo de juego. La asignación ayuda a asegurar que todo sea justo y equilibrado, ya sean caramelos, colores o tiempo de juego. Se trata de tomar decisiones para que todos y todo tengan un turno o una parte. Es como ser un pequeño jefe de tus cosas, decidiendo qué va dónde y quién recibe qué.