El alcohol es como un tipo especial de jugo para los adultos. Imagina cuando bebes tu jugo de frutas, te sientes refrescado y feliz. Pero este jugo especial, llamado alcohol, puede hacer que los adultos se sientan diferentes. Puede hacerlos sentir un poco mareados o risueños, como cuando giras muy rápido y luego te detienes. Pero girar demasiado puede hacerte sentir mal, y demasiado alcohol puede hacer lo mismo con los adultos.
Piensa en el alcohol como una poción mágica en los cuentos de hadas. A veces, un poco de magia puede ser divertido y hacer las cosas emocionantes, pero demasiada magia puede causar problemas. Por eso los adultos tienen que ser muy cuidadosos con el alcohol. Tienen que saber cuándo dejar de beber, al igual que tú sabes cuándo dejar de comer demasiados dulces.
El alcohol es también como la versión adulta de un cuento antes de dormir. Puede ayudarles a relajarse después de un largo día, como un cuento te ayuda a relajarte antes de dormir. Pero al igual que necesitas ir a la cama a la hora adecuada, los adultos necesitan beber la cantidad adecuada de alcohol para mantenerse sanos y felices.