Un acuerdo es como cuando tú y tu amigo quieren jugar el mismo juego y ambos dicen ‘sí’. Es como una promesa donde ambos deciden hacer algo juntos. Imagínate que tú y tu amigo tienen una gran caja de crayones y ambos quieren colorear un dibujo. Ambos acuerdan compartir los crayones, así nadie se queda fuera. ¡Eso es un acuerdo! Es como un apretón de manos entre amigos diciendo, ‘¡Hagamos esto juntos!’
Otra forma de pensar en un acuerdo es como construir un puente. Tú y tu amigo tienen que trabajar juntos para asegurarse de que el puente sea lo suficientemente fuerte para cruzar. Si ambos están de acuerdo en cómo construirlo, pueden cruzar al otro lado sin problemas. Esto es como dos personas acordando un plan para alcanzar una meta juntos.
Los acuerdos también pueden ser como una receta. Si tú y tu amigo quieren hacer galletas, ambos tienen que estar de acuerdo en qué ingredientes usar. Si uno de ustedes quiere chispas de chocolate y el otro quiere pasas, tienen que hablar y ponerse de acuerdo sobre qué poner en las galletas. Una vez que ambos estén de acuerdo, pueden hornear deliciosas galletas juntos.