Piensa en permitirse como tener una cierta cantidad de galletas. Si tienes 5 galletas y cada juguete cuesta 2 galletas, puedes permitirte comprar 2 juguetes porque tienes suficientes galletas. Si un juguete cuesta 6 galletas, no puedes permitirte comprarlo porque no tienes suficientes galletas.
Imagina tu energía como una batería. Si tienes suficiente energía, puedes jugar afuera por mucho tiempo. Pero si tu batería está baja, no puedes permitirte jugar tanto porque necesitas descansar y recargar.
Imagina una alcancía llena de monedas. Cada vez que quieres comprar algo, sacas algunas monedas. Si tienes suficientes monedas para lo que quieres, puedes permitirte comprarlo. Si no, necesitas ahorrar más monedas.
Piensa en el tiempo como arena en un reloj de arena. Cuando tienes mucha arena, puedes permitirte pasar tiempo en diferentes actividades. Pero cuando la arena se agota, no puedes permitirte hacer todo lo que quieres porque necesitas usar tu tiempo sabiamente.