Un adulto es como un gran árbol en el bosque. Así como un árbol comienza como una pequeña semilla y crece alto y fuerte, un adulto comienza como un bebé y crece hasta convertirse en una persona grande. Los adultos han tenido más tiempo para aprender y experimentar el mundo, por lo que saben mucho sobre cómo funcionan las cosas, como cuidar una casa o conducir un coche.
Piensa en un adulto como un superhéroe sin capa. Tienen poderes especiales como cocinar la cena, arreglar cosas que se rompen y tomar decisiones importantes. Estos poderes les ayudan a cuidar de sí mismos y de los demás, como su familia y amigos.
Imagina a los adultos como guías en una búsqueda del tesoro. Ayudan a los niños a encontrar su camino y les enseñan cosas importantes, como ser amables y compartir con los demás. Los adultos han estado en la búsqueda del tesoro durante mucho tiempo, por lo que saben dónde buscar y qué hacer cuando las cosas se ponen difíciles. Ser adulto significa ser responsable, que es una gran palabra para asegurarse de que las cosas sean seguras y felices.