Adoptar es como cuando encuentras un juguete perdido en el patio de recreo, y lo llevas a casa para que sea tu nuevo amigo. Le das un lugar especial en tu habitación, juegas con él, y te aseguras de que se sienta amado y seguro. De la misma manera, cuando alguien adopta una mascota, como un perro o un gato, la trae a su hogar para que sea parte de su familia, dándole amor, comida, y un lugar cálido para dormir.
Adoptar también puede ser como cuando ves una planta solitaria que necesita cuidado. La llevas a casa, la riegas, y le das luz solar para que pueda crecer fuerte y saludable. Esto es como adoptar porque estás tomando la responsabilidad de algo que necesita ayuda y asegurándote de que pueda ser feliz y prosperar.
Otra forma de pensar en adoptar es cuando ves a un nuevo amigo en la escuela que no tiene con quién jugar. Lo invitas a unirse a tus juegos y compartes tus juguetes. Al hacer esto, lo estás adoptando en tu círculo de amigos, haciéndolo sentir bienvenido e incluido.