Piensa en un limón. Cuando lo pruebas, se siente ácido en tu lengua. Esa acidez proviene de algo llamado ácido. Los ácidos son como pequeños ayudantes invisibles que hacen que las cosas sepan ácidas. Están en algunas de tus frutas favoritas como las naranjas y las fresas.
Imagina un superhéroe con una capa. Los ácidos son como superhéroes en tu estómago. Ayudan a descomponer la comida que comes para que tu cuerpo pueda usarla para crecer y jugar. Sin ácidos, tu comida simplemente se quedaría allí y no sería muy útil.
Piensa en un baño de burbujas. Cuando pones una pastilla efervescente en agua, burbujea y hace espuma. Algunos ácidos pueden hacer que las cosas burbujeen así también. Pueden ser divertidos y emocionantes, al igual que un baño de burbujas.
Piensa en un borrador. Los ácidos pueden ser como borradores para manchas. Cuando tienes una mancha en tu ropa, algunos ácidos pueden ayudar a eliminarla, al igual que un borrador elimina las marcas de lápiz en el papel. Ayudan a que las cosas estén limpias y brillantes.