Cuando piensas en ‘ausencia’, es como cuando abres tu caja de juguetes y tu juguete favorito está perdido. Miras dentro, y hay un espacio donde normalmente se encuentra. Ese espacio es lo que llamamos ‘ausencia’. No está allí, pero sabes que debería estarlo.
Piensa en el cielo en un día nublado. Sabes que el sol está escondido detrás de las nubes. Aunque no puedes verlo, puedes sentir su calor. La ‘ausencia’ del sol hace que el día sea un poco más oscuro, pero sabes que todavía está allí, esperando brillar de nuevo.
Imagina que tu amigo no está en la escuela un día. Notas su silla vacía. Podrías extrañar jugar con él en el recreo. Este sentimiento de extrañarlo es debido a su ‘ausencia’. Es como un rompecabezas con una pieza faltante. Todavía puedes ver la imagen, pero no está completa.
Piensa en tu tarro de galletas favorito. Un día, lo abres, y no hay galletas. El tarro se siente vacío, y eso es ‘ausencia’. Es la falta de algo que esperas encontrar. Te hace querer llenarlo de nuevo.