Cuando hablamos de algo anormal, es como cuando ves un arcoíris en el cielo, pero en lugar de tener todos sus colores, solo tiene uno, como solo rojo. Normalmente, los arcoíris tienen muchos colores, por lo que un arcoíris con un solo color es diferente de lo que esperamos, y eso es lo que lo hace anormal. No es malo, solo no es lo que solemos ver.
Imagina que tienes una caja de crayones. Si abres la caja y encuentras que todos los crayones tienen forma de triángulos en lugar de la forma redonda habitual, eso es algo anormal. Los crayones son normalmente redondos, por lo que los crayones triangulares son inusuales, y eso los hace anormales.
Piensa en un pastel de cumpleaños. Normalmente, los pasteles de cumpleaños tienen velas encima. Pero si ves un pastel de cumpleaños con flores en lugar de velas, eso es diferente de lo que solemos ver en un pastel de cumpleaños. Es especial y único, pero no es lo que esperamos, por lo que es anormal.
La palabra anormal nos ayuda a describir cosas que son diferentes de lo que solemos ver o esperar. Es como una pequeña sorpresa que nos hace decir, ‘¡Eso es diferente!’