Piensa en tu cuerpo como un castillo. Tu sistema inmunológico es como un equipo de valientes caballeros que protegen el castillo de los malos llamados gérmenes. A veces, un malo muy astuto llamado VIH puede entrar al castillo y comenzar a dañar a los caballeros. Cuando los caballeros no pueden luchar más, el castillo se debilita. Esto es lo que llamamos SIDA.
Imagina un equipo de superhéroes que siempre lucha contra los villanos para mantener la ciudad segura. Si un supervillano llamado VIH viene y quita los poderes de los superhéroes, la ciudad queda desprotegida. El SIDA es cuando la ciudad está en peligro porque los superhéroes ya no pueden luchar.
Imagina un jardín lleno de hermosas flores. El sistema inmunológico es como un jardinero que cuida de las flores, manteniendo a raya las malas hierbas. Si una mala hierba grande y fuerte llamada VIH comienza a crecer, puede impedir que el jardinero trabaje. Cuando el jardinero no puede cuidar del jardín, las flores pueden enfermarse. Esto es lo que ocurre con el SIDA, donde el sistema de defensa del cuerpo ya no puede protegerlo.